Título: La letra con sangre
Título original: (The Killing Lessons, 2015)
Autor: Saul Black
Editorial: Umbriel
Nº de páginas: 414
ISBN: 9788492915668
1ª Edición, Mayo 2015
Sinopsis de la editorial
“La novela arranca de manera brillante. Cuesta decir cuál es la mejor
parte de La letra con sangre: la trama angustiosa que avanza como un
coche patrulla en una persecución a toda velocidad, la impresionante
descripción de sus personajes, buenos y malos, o el inimitable estilo de
Saul Black. ¿Mi voto? Las tres”.
Jeffrey Deaver, autor de The Skin Collector y Solitude Creek
Colorado. Rowena Cooper es una viuda de 38 años, con dos hijos, que
lleva una vida tranquila a las afueras de un pueblo pequeño. Hasta que
un día dos hombres se presentan en su casa…Se trata de dos criminales
con una larga lista de asesinatos a sus espaldas.
San Francisco. La detective de homicidios Valerie Hart vive obsesiona
por el caso del dúo de asesinos en serie. No tiene pistas fiables. Ellos
siguen raptando, violando y asesinando mujeres por todo el país. Uno de
ellos incluso abandona objetos dentro de los cadáveres. Valerie podría
empezar a perder las esperanzas si no tiene pistas pronto.
Pero la matanza en el caserío de los Cooper no salió según lo planeado.
Hubo una superviviente, la hija de Rowena Cooper, Nell de 10 años. Ella
puede ser la clave para los asesinatos… pero está lesionada, medio
congelada y aterrorizada. Ha perdido el conocimiento y la nieve empieza a
cubrirla. La única vivienda cerca está pasado el viejo puente y no sabe
si llegará. Solo tiene un lugar adonde ir. Y podría ser incluso más
aterrador del que está huyendo.
Opinión personal
Reseña para la editorial Anika entre Libros.
Xander y Paulie acaban de cometer un asesinato,
pero algo no sale como Xander esperaba. Los
crímenes tienen un cierto ritual que esta vez no
puede acaecer. Además una niña, única testigo,
consigue escapar a las profundidades del bosque nevado.
Nell, la hija de la mujer asesinada, huye sin saber adónde.
Consigue llegar a una cabaña apartada, en la que habita un viudo
solitario.
Valerie Hart es la encargada del caso de los crímenes que van
dejando a su paso Xander y Paulie. Está agotada pero no va a
permitir que su cuerpo se rinda hasta hacer justicia. Ahora tiene a
Carla, una agente del FBI, como compañera forzosa.
Sin embargo, no termina de congeniar con ella.
Saul Black nos presenta una novela
negra muy poco corriente, ya que los protagonistas nos
muestran su mundo interior de una forma brutal.
Está claro que el lector empatizará con los policías y con la
niña que consigue huir y desearemos terminar el libro para
averiguar si, a pesar de todos los problemas, son capaces de
atrapar a ese dúo que va sembrando el terror entre las mujeres.
Xander y Paulie son unos asesinos sádicos que
se recrean en el horror que ocasionan a sus víctimas, todas
ellas mujeres. No solo se limitan a matar, sino que antes
disfrutan de largos instantes de tortura para con
sus secuestradas. Tras el atroz crimen les introducen un objeto,
diferente en cada caso. Es este hecho el que trae de cabeza a la
policía. Saben que se trata de los mismos asesinos, pero no son
capaces de relacionar a las mujeres ni a los objetos que se
encuentran en su interior.
Angelo no está en muy buen momento cuando se encuentra a la niña
tirada delante de su cabaña. Aquejado de un gravísimo dolor debido
a su ciática, solo sabe que debe proteger a la criatura. Cuando,
con mucha paciencia, consigue hacerla reaccionar descubre el horror
por el que ha pasado. Sin embargo, sabe que los dos están
incapacitados para hacer frente a cualquiera que haya perseguido a
la chiquilla. Tendrá que luchar no solo con los miedos y la
conmoción de Nell sino contra su cuerpo que se niega a
responderle.
Nell, por contra, ha alcanzado la madurez de una forma poco
natural. Su infancia quedó atrapada entre la sangre que rodeaba el
cuerpo de su madre. Su vida ya no será la misma y la confianza en
las personas ha caído en el más oscuro de los habitáculos de su
cerebro. Su instinto le obliga a obedecer la última orden que le
dio su madre: "Huye"; sin embargo, su dolor le hace sentir la
imperiosa necesidad de regresar a su hogar y permanecer en sus
brazos.
Por otro lado, tenemos a Valerie, la policía infatigable que no
está dispuesta a rendirse, pero que tiene un pasado un tanto oscuro
a sus espaldas. No es que este pasado sea siniestro o la haga
culpable de algo espantoso, pero es un suceso que la dejó marcada.
Ese suceso es el que marca a un policía, el que le hace
desprenderse de su condición de persona para intentar resolver el
caso. En los pensamientos de Valerie vemos la vida compleja que
lleva un policía de homicidios. Todos los días
viendo la cara más oscura de las personas, la depravación de la
humanidad. Así es normal que estas personas necesiten contacto casi
diario con psicólogos, sobre todo cuando trabajan
en determinados casos, o que se vuelvan personas algo trastornadas.
Viéndolo desde esta perspectiva, nada amable, seguro que a muchos
se les quitan las ganas de soñar con ser esos inquebrantables
policías de película, mejor seguimos leyendo sobre sus
aventuras.
Dentro de la brutal crudeza que impera en el libro, hay que
destacar su gran realismo. Con ello me refiero a
que el autor consigue plasmar perfectamente los sentimientos que
rodean tanto a asesinos como a policías y a víctimas. Consigue
introducirnos en su mente y hacernos sentir lo que ellos
sienten.
A pesar de la dureza, la lectura es muy fluida, ya que la
tensión se mantiene desde las primeras páginas
hasta el final. Todo puede pasar, absolutamente todo y eso tal vez
pueda desesperar al lector. Por ese motivo puede resultar un tanto
inquietante.
Una novela recomendable por todo lo que su lectura implica.
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