Título Las cenizas de Ángela
Título Original Angela's Ashes
Autor Frank McCourt
Editorial Maeva
Nº de páginas 488
ISBN 978-84-96231-61-0
Año 1999
Encuadernación Rústica bolsillo
Traducción Alejandro Pareja
Formato 12x14 cm
Serie Memorias: 1
Sinopsis
En estas memorias, Frank McCourt recuerda su infancia en Irlanda, marcada por un padre alcohólico, el hambre, los castigos corporales y la pobreza. Pero a pesar de unas vivencias tan dramáticas, la narración carece de odio y autocompasión, y en sus páginas afloran el humor y la ternura.
Opinión
Este es el primer libro de una serie de cuatro donde el autor va desgranando su vida. En este caso nos narra su infancia. Una infancia dura y en los abismos de la pobreza.
La historia comienza en Brooklyn, en uno de los barrios marginales, a principios de los años 30. Su padre pierde empleo tras empleo y lo poco que tienen lo gasta en beber. Mientras sus hijos: Frank, Malachy, Oliver y Eugene y Margaret, viven y se alimentan como pueden. Sin embargo, la falta de recursos hará que nada pueda salvar la vida de la pequeña Margaret.
Tras la muerte de la pequeña, los padres deciden volver a Irlanda, de donde son originarios. Allí vivirán en Limerick, donde aún habitan algunos parientes de la madre. Aún así el padre no cambia, sigue sin ser capaz de mantener un empleo, lo poco que gana lo dilapida bebiendo, mientras su mujer y sus hijos viven en la grande de las pobrezas. La familia materna no los ayudará porque nunca aprobaron su matrimonio.
Un día el padre decide marcharse, se supone que les enviará algún dinero con su trabajo, pero ellos nunca ven ese dinero y a Frank no le queda más remedio que ponerse a trabajar, al mismo tiempo que estudia, para ayudar a su familia. Aún así a veces se verá obligado a robar y a utilizar la astucia para poder sobrevivir en un mundo donde lo peor es ser el más pobre de los pobres.
La historia como veis es muy dura y la narración más aún. McCourt transmita mucha fuerza en su manera de describirnos su vida. No es que haya mucha acción, pero sí hay escenas muy vívidas, que impresionan y acongojan.
El estilo es sencillo y directo al corazón. Al principio me costó adaptarme a esa forma de narrar, pero después todo fue muy fácil. Lo que es seguro es que no podréis aguantar sin derramar alguna que otra lágrima. Es completamente imposible mantenerse indiferente ante todo lo que cuenta y lo peor es que la historia es real. Aquí es muy cierto el dicho de que muchas veces la realidad su pera a la ficción.
Tal vez el aspecto literario deje que desear (en algunos momentos puedo ser un poco pesado), pero el autor no pretendía hacer una novela sino plasmar sus memorias. Recordemos que ganó el premio Pullitzer de biografías.
Conclusión: Es un libro recomendable y narrado con una dureza aplastante pero desde el punto de vista del niño que en aquella época era Frank McCourt, con sus dudas, sus penas, sus ilusiones y sus esperanzas.
Puntuación: 4/5
Opinión
Este es el primer libro de una serie de cuatro donde el autor va desgranando su vida. En este caso nos narra su infancia. Una infancia dura y en los abismos de la pobreza.
La historia comienza en Brooklyn, en uno de los barrios marginales, a principios de los años 30. Su padre pierde empleo tras empleo y lo poco que tienen lo gasta en beber. Mientras sus hijos: Frank, Malachy, Oliver y Eugene y Margaret, viven y se alimentan como pueden. Sin embargo, la falta de recursos hará que nada pueda salvar la vida de la pequeña Margaret.
Tras la muerte de la pequeña, los padres deciden volver a Irlanda, de donde son originarios. Allí vivirán en Limerick, donde aún habitan algunos parientes de la madre. Aún así el padre no cambia, sigue sin ser capaz de mantener un empleo, lo poco que gana lo dilapida bebiendo, mientras su mujer y sus hijos viven en la grande de las pobrezas. La familia materna no los ayudará porque nunca aprobaron su matrimonio.
Un día el padre decide marcharse, se supone que les enviará algún dinero con su trabajo, pero ellos nunca ven ese dinero y a Frank no le queda más remedio que ponerse a trabajar, al mismo tiempo que estudia, para ayudar a su familia. Aún así a veces se verá obligado a robar y a utilizar la astucia para poder sobrevivir en un mundo donde lo peor es ser el más pobre de los pobres.
La historia como veis es muy dura y la narración más aún. McCourt transmita mucha fuerza en su manera de describirnos su vida. No es que haya mucha acción, pero sí hay escenas muy vívidas, que impresionan y acongojan.
El estilo es sencillo y directo al corazón. Al principio me costó adaptarme a esa forma de narrar, pero después todo fue muy fácil. Lo que es seguro es que no podréis aguantar sin derramar alguna que otra lágrima. Es completamente imposible mantenerse indiferente ante todo lo que cuenta y lo peor es que la historia es real. Aquí es muy cierto el dicho de que muchas veces la realidad su pera a la ficción.
Tal vez el aspecto literario deje que desear (en algunos momentos puedo ser un poco pesado), pero el autor no pretendía hacer una novela sino plasmar sus memorias. Recordemos que ganó el premio Pullitzer de biografías.
Conclusión: Es un libro recomendable y narrado con una dureza aplastante pero desde el punto de vista del niño que en aquella época era Frank McCourt, con sus dudas, sus penas, sus ilusiones y sus esperanzas.
Puntuación: 4/5
Me encantó este libro y sin embargo su continuación, "Lo es", no fui capaz de terminarlo, mucho mejor éste. Precioso. Besos.
ResponderEliminarLo leí el año pasado y me gustó mucho, el niño es adorable y tiene unas ocurrencias... la segunda parte no la he leído y tampoco sabía que eran cuatro en total
ResponderEliminarbesos
Sin duda, una gran historia narrada con un aplomo inigualable gracias al particular punto de vista infantil, que hace que, a pesar de lo crudo de lo relatado, todo esté impregnado por cierta candidez e inocencia. En cierto modo, esta manera de relatar es análoga a la utilizada en "El niño con el pijama de rayas", que es, por cierto, otra novela espectacular. 100% recomendable ambas. Saludos.
ResponderEliminarEs un tipo de libros que suele gustarme y mucho pero de momento lo dejo pasar ya que ahora mismo una lectura de ese tipo es lo último que me apetece. Feliz lunes!!
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